El intrusismo se lleva a efecto cuando se engaña al potencial público sobre una hipotética preparación técnica y académica que no se posee.
Cada vez más los Colegios Profesionales recurren a los detectives privados para combatir este fraude debido a la proliferación de consultas de ámbitos como la odontología, fisioterapia, psicología, etc.
Se trata de un problema en las empresas que desarrollan su labor profesional en diferentes sectores, colocando a las organizaciones afectadas en una situación clara de desventaja competitiva, pudiendo acarrear graves perjuicios incluso a los clientes quedándose desamparados ante cualquier incidente que pueda surgir. Los sectores más afectados son aquellos en los que se requiere una menor capacitación profesional.
Para combatir esa lacra, las organizaciones deben atacar el problema de manera multidisciplinar con el fin de profesionalizar el sector, aumentando en la inversión en formación, formación de asociaciones y poner en conocimiento cualquier injerencia profesional que ayude a fomentar la economía sumergida.
El ánimo de lucro suele ser el vértice común a todas estas prácticas, afectando a las organizaciones profesionales como a los consumidores.
Gracias a los medios de comunicación, se han hecho más eco de las graves consecuencias y problemas que derivan de la mala praxis llevada a cabo por personas sin la correspondiente acreditación.